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Facsímil, de Alejandro Zambra: un asunto de ética

Facsímil, de Alejandro Zambra, es una parodia de la Prueba de Aptitud Verbal que se aplicaba en Chile a los estudiantes que aspiraban a cursar estudios superiores. Parte de su estructura para construir este libro, que no es una novela, o al menos no en un sentido estricto, tradicional del término, ni un conjunto de cuentos.

Facsímil, este buen texto editado por Sexto Piso, juega, pone en crisis las nociones de género y las formas de ver las textualidades narrativas. En esta publicación, el autor convierte la estructura de una prueba de aptitud, de conocimientos en una forma de narrar, en un medio para hacer un severo cuestionamiento ético y político a la sociedad chilena.

Zambra recurre a fragmentos narrativos y líricos para construir un artefacto narrativo crítico y divertido. Los juegos de palabras, la ironía, el cinismo, el relato se conjugan con la experimentación formal para ofrecerle al lector una lectura cargada de sentidos posibles y capas de interpretaciones, amargas, nada condescendientes y con mucho humor.

El ejercicio de dicción, el experimento que Zambra lleva a cabo en Facsímil, es el vehículo para una reflexión áspera, por momentos rabiosa, sobre asuntos éticos, o más bien sobre el desdibujamiento o la ausencia de un proceder ético, honesto en la sociedad. El hilo que toma Zambra es el de la educación, con él teje una red que abarca la familia; las relaciones filiales, de pareja, de amistad; la convivencia; los prejuicios; la desigualdad; la hipocresía; la política; la iglesia, la universidad, el colegio; en fin, distintos ámbitos y asuntos relacionados con la vida en sociedad, con el lugar de la ética en la vida diaria y en la convivencia.

“A ustedes no los educaron, los entrenaron”, repite alevosamente Zambra para señalar a una sociedad que, para el autor, entrena para perpetuar estereotipos, ejercer una doble moral (conservadora) y borra la idea y la necesidad de un proceder ético, sensible y libre. Por ello también dice en otro momento del libro: “o quizás sí te enseñaron en el colegio. Quizás fue lo único que te enseñaron. No a nadar, pero a mover los brazos y las piernas. Y a aguantar la respiración durante horas”.

“A ustedes no los educaron, los entrenaron”

Zambra emplea la figura del joven del estudiante y el procedimiento de la prueba de aptitud verbal para revelar mecanismos repetitivos, repulsivos, instalados en la cotidianidad: la ausencia de pensamiento crítico, la mendacidad como forma de validación social, la hipocresía como norma de relacionamiento, la exaltación de valores cuestionables, el silencio y la mentira sobre ciertos temas, complicidad, cobardía, miedo… Todos ellos perpetuados en las dinámicas sociales y “enseñados” en la escuela, en la universidad, en el seno del hogar: el asunto ético que aborda Zambra abarca lo público y lo privado. Facsímil, finalmente, muestra con el resultado de su prueba la forma de una ética cuestionable, decadente.

 

Diajanida Hernández (@diajanida) es profesora de la Escuela de Letras de la Universidad Central de Venezuela (UCV), editora y periodista cultural. Cursó la licenciatura en Letras y la maestría en Estudios Literarios en la UCV. Ha escrito para el diario El Nacional, el suplemento “Papel Literario”, el portal Prodavinci, y las revistas Quimera y Otra parte semanal.

 

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